martes, 11 de enero de 2011

Bienvenido 2011!!

Decir "Feliz Año Nuevo" el 11 de enero resulta un poco absurdo, pero hace algunos años llegué a la conclusión de que a muchas personas nos cuesta hacernos a la idea hasta bien entrado el nuevo año. Por eso hoy quiero hacer un breve balance del 2010 y mis votos para el 2011.

No sé definir bien el 2010 porque aun no logro dimensionar bien todo lo que me sucedió. Fue un año en el que tuve pequeñas ganancias de las "grandes pérdidas", pero eso lo hizo un año de aprendizaje. Sin embargo, quiero resaltar dos cosas que indudablemente me dejaron una huella profunda y que han de repercutir en algunas de las cosas que haga en el futuro inmediato.

En primer lugar, terminé -por fin- una relación de casi 6 años con mi ex novio. Digo "por fin" porque de un tiempo para acá ya no era una relación en el sentido en que la mayoría de personas entendemos que debería ser una, y ya era mejor que terminara definitivamente. 

Al principio no fue así. Él y yo nos conocimos saliendo de nuestra adolescencia y la relación que entablamos fue realmente especial. No fue una relación basada en el sexo ni en las afinidades. Fue una relación en la que ambos descubrimos nuevos escenarios a partir de una valoración de similitudes y diferencias. Y en esos nuevos escenarios nos aprendimos a conocer y a valorar, nos volvimos importantes el uno para el otro. Sin embargo, la ilusión de la relación casi ideal duró poco y comenzaron los problemas. Con el tiempo, los problemas crecían y su interés en la relación decaía. Rompimos varias veces y volvimos, pero llegó un punto en el que la relación ya estaba únicamente sobre mis hombros y él se limitó a aprovechar lo que le convenía. Lo acepté porque, al fin y al cabo, me enamoré, y enamorarse nos enceguece la mayor parte del tiempo. Pero tanto va al cántaro el agua hasta que se rompe y las cosas se volvieron inmanejables, hasta que todo se cayó por su propio peso.

Me dolió mucho al principio, pero luego vi que el ciclo de veras había terminado. Estaba terminándose desde hacía tiempo, pero yo, que era en realidad el pilar de la relación, lo sostuve irracionalmente aunque me hiciera daño. Entonces el dolor del principio se fue y me sentí tranquilo, porque luché hasta el último aliento. Y si las cosas no iban más, era porque ya sí era el momento de irme. Me quedaré siempre con los buenos momentos, con todos los recuerdos bonitos. Hubiera sido muy bueno no terminar en malos términos, pero  creo que algún día podremos volver a mirarnos a los ojos sin remordimientos. 

En segundo lugar, perdí una oportunidad enorme de proyectarme con fuerza en un área que me apasiona, porque aparentemente fui demasiado honesto cuando no debía serlo. Lo digo de esta manera porque, aunque defiendo la honestidad como un valor fundamental, pareciera que a veces serlo es más un defecto que una virtud. Opiné sobre un tema con toda sinceridad, y el mundo se me vino encima. Vinieron los reclamos y me pidieron que rectificara. Pero como opiné con sinceridad y sin malas intenciones, no rectifiqué nada y me sostuve en mi postura. Y ahí sí, donde manda capitán...

No sólo fui relevado de la tarea que ya tenía encomendada, sino que me vetaron de toda el área de ésta. Me trasladaron a un área donde, si bien las tareas eran también vitales para el certamen, los organizadores evidentemente creyeron que me sentiría castigado y humillado. Lo hicieron de esta manera, porque como la tarea inicial era de altísima responsabilidad y depositaron en mí toda la confianza posible por mi trayectoria en el tema, parecía que "degradarme" era más castigo que expulsarme.

Al final yo me fui por voluntad propia, pero de esa situación aprendí que a veces es duro, pero es mejor ser fiel a los principios, sobre todo si serlo no implica algo ilegal o que lesione un derecho ajeno. Es duro asumir esas consecuencias, pero al final del día, no tiene precio sentir que se hizo lo correcto.

Quería resaltar eso del 2010, porque como dije, son cosas que han de influir en mis proyectos cercanos.

Lo demás merecería un capítulo por cada caso, pero lo podría resumir como que fue un año raro pero interesante, hubo muchas risas, anécdotas muy especiales, discusiones muy interesantes, rumbas espectaculares, volvió un gran amigo e hice otros amigos nuevos. 

Pude ver por primera vez en vivo a Silvio Rodríguez, en un concierto memorable. También pude volver a ver en vivo a León Gieco y a Víctor Heredia, y a ellos sí pude conocerlos personalmente y abrazarlos. Ellos tres son otros grandes maestros que me acompañan desde niño.

En fin... quedarán muchas cosas bonitas en la memoria.

Y ahora sí, BIENVENIDO 2011!!!!!!!!!

Como todo nuevo año, este empieza cargado de las mejores energías, lleno de nuevos propósitos, optimista, sonriendo de frente al sol.

A todos los que visiten este rincón desde donde me expreso, les deseo un año lleno de buenos momentos. Sonrían siempre, levántense cada mañana animados. Si llueve, escuchen cómo suena el agua cayendo, salgan y mójense un rato para sentirse vivos. Si hace sol, sonrían, quítense la ropa pesada, disfruten del calor y miren el cielo despejado.

Que cada día les deje una enseñanza. Que los llenen de abrazos, de besos, de cariño, de risas, de anécdotas.  Si hay momentos duros, no teman pedir ayuda, siempre habrá alguien ahí cerca para apoyarlos. Si lloran, lloren con todo el corazón, para que se les acaben rápido las lágrimas y vuelvan a sonreír.

Y sean felices!!
Feliz 2011!!!!!!

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