viernes, 25 de marzo de 2011

"Ojalá que la televisión fuera en colores..."

IN MEMORIAM


GLORIA VALENCIA DE CASTAÑO
27 de julio de 1927 - 24 de marzo de 2011

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Su partida no es lo único triste, doña Gloria. También es triste que con usted se vaya una mejor época, la suya, cuando los medios no se habían vulgarizado como ahora. 

Sé que quienes vivieron su época me darían la razón. Descanse en paz.

jueves, 20 de enero de 2011

Què volen aquesta gent que truquen de matinada? *

(*¿Qué es lo quiere esta gente que llaman de madrugada?)


Como bien dijo Violeta Parra, ¡que vivan los estudiantes!

Al ser estudiante, se pertenece a un grupo en el que los comunes denominadores son la imaginación, la innovación y la irreverencia,. Ser estudiante es ser contestatario, es soñar con cambiar el mundo. 

En muchos países del mundo, ahora y en muchos momentos de la historia, al estudiante se le ha señalado, se le ha estigmatizado, se le ha censurado, ha sufrido los horrores de las dictaduras, ha contado muertos y desaparecidos por cientos y a veces por miles, cuando su único pecado, a veces, es ser demasiado ingenuos.

En nuestro contexto, al estudiante, tristemente, se le ha asimilado con aquellos grupos que tanto daño han hecho. Los estudiantes de las universidades públicas, sin negar que algunos han cruzado la frontera de la ilegalidad, han sido constantemente señalados como rebeldes sin causa.

¿Pero cómo se le culpa a los jóvenes por querer cambiar el mundo?

Esta es una discusión que podría extenderse mucho sin lograr una conclusión convincente para ninguna postura, pero creo que hay que comprender que los estudiantes solamente tienen el vicio de soñar.

Hoy hace algunos años tuve mi primer día como estudiante universitario, en la primera carrera que cursé antes de retirarme y transferirme a la de ahora. Y hoy, hace muchísimos años, 42 en total, lejos de aquí, en España, un estudiante murió por querer cambiar su sociedad.

Por eso hoy, que coinciden ambos hechos, escribo esto. No comparto el uso de la violencia y el desorden para hacerse escuchar, porque considero que eso es traicionar la imaginación y el espíritu crítico con los que el estudiante puede crear escenarios para plantear sus posturas, pero creo que ser irreverente y soñador bastan para que el estudiante sea alguien especial.

Ser estudiante es, sencillamente, romántico...


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En memoria de Enrique Ruano Casanova,
muerto en Madrid el 20 de enero de 1969, a sus 20 años de edad,
al caer de un séptimo piso cuando fue detenido por la policía franquista.

QUÈ VOLEN AQUESTA GENT
Lluís Serrahima - Maria del Mar Bonet

De matinada han trucat,
són al replà de l'escala;
la mare quan surt a obrir
porta la bata posada.

Què volen aquesta gent
que truquen de matinada?

"El seu fill, que no és aquí?"
"N'és adormit a la cambra.
Què li volen al meu fill?"
El fill mig es desvetllava.

La mare ben poc en sap,
de totes les esperances
del seu fill estudiant,
que ben compromès n'estava.

Dies fa que parla poc
i cada nit s'agitava.
Li venia un tremolor
tement un truc a trenc d'alba.

Encara no ben despert
ja sent viva la trucada,
i es llença pel finestral,
a l'asfalt d'una volada.

Els que truquen resten muts,
menys un d'ells, potser el que mana,
que s'inclina pel finestral.
Darrere xiscla la mare.

De matinada han trucat,
la llei una hora assenyala.
Ara l'estudiant és mort,
n'és mort d'un truc a trenc d'alba.

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ME GUSTAN LOS ESTUDIANTES
Violeta Parra

¡Que vivan los estudiantes,
jardín de nuestra alegría!
Son aves que no se asustan
de animal ni policía,
y no le asustan las balas
ni el ladrar de la jauría.
Caramba y zamba la cosa,
¡que viva la astronomía!

Me gustan los estudiantes
que rugen como los vientos
cuando les meten al oído
sotanas y regimientos.
Pajarillos libertarios,
igual que los elementos.
Caramba y zamba la cosa
¡que vivan los experimentos!

Me gustan los estudiantes
porque levantan el pecho
cuando le dicen harina
sabiéndose que es afrecho,
y no hacen el sordomudo
cuando se presenta el hecho.
Caramba y zamba la cosa
¡el código del derecho!

Me gustan los estudiantes
porque son la levadura
del pan que saldrá del horno
con toda su sabrosura,
para la boca del pobre
que come con amargura.
Caramba y zamba la cosa
¡viva la literatura!

Me gustan los estudiantes
que marchan sobre la ruina.
Con las banderas en alto
va toda la estudiantina:
son químicos y doctores,
cirujanos y dentistas.
Caramba y zamba la cosa
¡vivan los especialistas!

Me gustan los estudiantes
que con muy clara elocuencia
a la bolsa negra sacra
le bajó las indulgencias.
Porque, ¿hasta cuándo nos dura
señores, la penitencia?
Caramba y zamba la cosa
¡Qué viva toda la ciencia!

martes, 11 de enero de 2011

Tantas veces te mataron, tantas veces te moriste...

IN MEMORIAM


MARÍA ELENA WALSH
Argentina
1 de febrero de 1930 - 11 de enero de 2011
“Donde no hay libros hace frío. Vale para las casas, las ciudades, los países. Un frío cataclismo, un páramo de amnesia”
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Sin embargo estarás aquí siempre resucitando en los poemas, en las canciones que nos regalaste. Gracias doy a la desgracia, a la mano con puñal, a los años, a las enfermedades, porque te mataron mal, y dejaron tu alma aquí, para seguir cantando al sol como la cigarra.

Descansa tranquila tu cuerpo, y que tu luz nos acompañe a los que seguimos caminando acá.

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COMO LA CIGARRA
M.E.Walsh

Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí,
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.

Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y seguí cantando.

Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.

Bienvenido 2011!!

Decir "Feliz Año Nuevo" el 11 de enero resulta un poco absurdo, pero hace algunos años llegué a la conclusión de que a muchas personas nos cuesta hacernos a la idea hasta bien entrado el nuevo año. Por eso hoy quiero hacer un breve balance del 2010 y mis votos para el 2011.

No sé definir bien el 2010 porque aun no logro dimensionar bien todo lo que me sucedió. Fue un año en el que tuve pequeñas ganancias de las "grandes pérdidas", pero eso lo hizo un año de aprendizaje. Sin embargo, quiero resaltar dos cosas que indudablemente me dejaron una huella profunda y que han de repercutir en algunas de las cosas que haga en el futuro inmediato.

En primer lugar, terminé -por fin- una relación de casi 6 años con mi ex novio. Digo "por fin" porque de un tiempo para acá ya no era una relación en el sentido en que la mayoría de personas entendemos que debería ser una, y ya era mejor que terminara definitivamente. 

Al principio no fue así. Él y yo nos conocimos saliendo de nuestra adolescencia y la relación que entablamos fue realmente especial. No fue una relación basada en el sexo ni en las afinidades. Fue una relación en la que ambos descubrimos nuevos escenarios a partir de una valoración de similitudes y diferencias. Y en esos nuevos escenarios nos aprendimos a conocer y a valorar, nos volvimos importantes el uno para el otro. Sin embargo, la ilusión de la relación casi ideal duró poco y comenzaron los problemas. Con el tiempo, los problemas crecían y su interés en la relación decaía. Rompimos varias veces y volvimos, pero llegó un punto en el que la relación ya estaba únicamente sobre mis hombros y él se limitó a aprovechar lo que le convenía. Lo acepté porque, al fin y al cabo, me enamoré, y enamorarse nos enceguece la mayor parte del tiempo. Pero tanto va al cántaro el agua hasta que se rompe y las cosas se volvieron inmanejables, hasta que todo se cayó por su propio peso.

Me dolió mucho al principio, pero luego vi que el ciclo de veras había terminado. Estaba terminándose desde hacía tiempo, pero yo, que era en realidad el pilar de la relación, lo sostuve irracionalmente aunque me hiciera daño. Entonces el dolor del principio se fue y me sentí tranquilo, porque luché hasta el último aliento. Y si las cosas no iban más, era porque ya sí era el momento de irme. Me quedaré siempre con los buenos momentos, con todos los recuerdos bonitos. Hubiera sido muy bueno no terminar en malos términos, pero  creo que algún día podremos volver a mirarnos a los ojos sin remordimientos. 

En segundo lugar, perdí una oportunidad enorme de proyectarme con fuerza en un área que me apasiona, porque aparentemente fui demasiado honesto cuando no debía serlo. Lo digo de esta manera porque, aunque defiendo la honestidad como un valor fundamental, pareciera que a veces serlo es más un defecto que una virtud. Opiné sobre un tema con toda sinceridad, y el mundo se me vino encima. Vinieron los reclamos y me pidieron que rectificara. Pero como opiné con sinceridad y sin malas intenciones, no rectifiqué nada y me sostuve en mi postura. Y ahí sí, donde manda capitán...

No sólo fui relevado de la tarea que ya tenía encomendada, sino que me vetaron de toda el área de ésta. Me trasladaron a un área donde, si bien las tareas eran también vitales para el certamen, los organizadores evidentemente creyeron que me sentiría castigado y humillado. Lo hicieron de esta manera, porque como la tarea inicial era de altísima responsabilidad y depositaron en mí toda la confianza posible por mi trayectoria en el tema, parecía que "degradarme" era más castigo que expulsarme.

Al final yo me fui por voluntad propia, pero de esa situación aprendí que a veces es duro, pero es mejor ser fiel a los principios, sobre todo si serlo no implica algo ilegal o que lesione un derecho ajeno. Es duro asumir esas consecuencias, pero al final del día, no tiene precio sentir que se hizo lo correcto.

Quería resaltar eso del 2010, porque como dije, son cosas que han de influir en mis proyectos cercanos.

Lo demás merecería un capítulo por cada caso, pero lo podría resumir como que fue un año raro pero interesante, hubo muchas risas, anécdotas muy especiales, discusiones muy interesantes, rumbas espectaculares, volvió un gran amigo e hice otros amigos nuevos. 

Pude ver por primera vez en vivo a Silvio Rodríguez, en un concierto memorable. También pude volver a ver en vivo a León Gieco y a Víctor Heredia, y a ellos sí pude conocerlos personalmente y abrazarlos. Ellos tres son otros grandes maestros que me acompañan desde niño.

En fin... quedarán muchas cosas bonitas en la memoria.

Y ahora sí, BIENVENIDO 2011!!!!!!!!!

Como todo nuevo año, este empieza cargado de las mejores energías, lleno de nuevos propósitos, optimista, sonriendo de frente al sol.

A todos los que visiten este rincón desde donde me expreso, les deseo un año lleno de buenos momentos. Sonrían siempre, levántense cada mañana animados. Si llueve, escuchen cómo suena el agua cayendo, salgan y mójense un rato para sentirse vivos. Si hace sol, sonrían, quítense la ropa pesada, disfruten del calor y miren el cielo despejado.

Que cada día les deje una enseñanza. Que los llenen de abrazos, de besos, de cariño, de risas, de anécdotas.  Si hay momentos duros, no teman pedir ayuda, siempre habrá alguien ahí cerca para apoyarlos. Si lloran, lloren con todo el corazón, para que se les acaben rápido las lágrimas y vuelvan a sonreír.

Y sean felices!!
Feliz 2011!!!!!!

sábado, 25 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

Feliz Navidad!! Que este día esté lleno de besos, abrazos, música, buenos deseos, buena comida, nuevos sueños, y muchos, pero muchos regalos!!



AY, PARA NAVIDAD
Sergio Villar

Nochebuena, nochebuena,
ay, para Navidad,
ay, mi paloma quebradeñitay
te vendré a buscar.
Te vendré a buscar
casi al aclarar,
charangos y guitarras
paloma, para festejar.

Ay, mi paloma quebradeñitay,
te vendré a buscar.

Una estrella se ha perdido,
ay, para Navidad,
y en la capilla de la quebrada
seguro estará.
Seguro estará
para festejar
esta nuestra alegría,
paloma, de la Navidad.

Y en la capilla de la quebrada
seguro estará.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Una canción fundamental

Todos tenemos una banda sonora personal. Esta canción hace parte de la mía.

EL BREVE ESPACIO EN QUE NO ESTÁS
Pablo Milanés

Todavía quedan restos de humedad,
sus olores llenan ya mi soledad.
En la cama su silueta
se dibuja cual promesa
de llenar el breve espacio
en que no está.

Todavía yo no sé si volverá,
nadie sabe al día siguiente lo que hará.
Rompe todos mis esquemas,
no confiesa ni una pena,
no me pide nada a cambio
de lo que da.

Suele ser violenta y tierna,
no habla de uniones eternas,
mas se entrega cual si hubiera
sólo un día para amar.
No comparte una reunión,
mas le gusta la canción
que comprometa su pensar.

Todavía no pregunté "¿te quedarás?",
temo mucho a la respuesta de un "jamás".
La prefiero compartida
antes que vaciar mi vida.
No es perfecta, mas se acerca
a lo que yo, simplemente, soñé.

Aquella necesidad de ser valientes

"La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar."
Silvio Rodríguez


Somos cobardes. Nos falta valentía. Mucha valentía. Valentía para poder reconocer que le tememos a la soledad, que queremos (y necesitamos) cariño, besos, abrazos, una llamada para saber que están pensando en nosotros. Nos falta valentía para entregarnos, para echarnos al hombro la responsabilidad de sembrar y fortalecer un vínculo, para resolver problemas y que romper no sea la primera opción.

Somos más que cobardes. Somos cobardes y cínicos. Tenemos el descaro de criticar y hasta ridiculizar a los que sí tienen las agallas para decir que sí, que quieren cariño y que están dispuestos a darlo. Nos resulta más sencillo mirarnos al espejo y sentir que somos autosuficientes, que la soledad es un estado de gracia que permite hacer todo cuanto nos de la gana. Nos falta valentía para abrirnos a las posibilidades, para aprender de las diferencias, para negociar y encontrar puntos de encuentro. Dar el brazo a torcer no es falta de carácter. Es reconocer que los intereses del otro también valen, y a partir de las diferencias encontrar nuevos escenarios. Pero no... resulta más cómodo decir que no.

Hacia dónde vamos entonces los que nos atrevemos a algo más?

Desde que nacemos, los hombres gay vivimos llenos de temores. Le tememos a ser diferentes, le tememos a ser descubiertos, le tememos al rechazo. Por qué, entonces, no zafarnos de esas ataduras y dar un paso más allá?

Sé, porque lo he vivido, que la incertidumbre es algo que a muchos nos frena. Pero siempre será mejor vivir con la satisfacción de haberlo dado todo y haberlo hecho bien, que con la duda de qué habría pasado si hubiéramos dicho una palabra tierna o regalado un abrazo.

Sí, somos muy cobardes. Sería mejor que fuera más sencillo. Sería mucho mejor ir a dormir sin dudas rondándonos la mente.

Pero hay que ser valiente. Valiente y paciente, en realidad. Porque sé que este asunto del amor también es de paciencia. Me cuesta ser paciente, el cariño me desborda el corazón, la ternura no me deja mantener las manos quietas y no hago más que buscar aquel contacto sutil que dice más que las palabras. Me cuesta ser paciente porque el cuerpo me reclama el abrigo de un abrazo.

Qué graciosos, qué ilusos somos los seres humanos a veces! Construímos mundos a partir de vagas ilusiones. Pero la vida es triste si la vivimos sin una ilusión, dice una de las canciones que marcaron mi infancia. Tal vez por eso y por tanto afecto acumulado que me brota por cada poro, es que estoy aquí, mirando la noche sobre este valle inmenso, soñando con volver a usar otra vez la armadura y pelear mil batallas de la mano de alguien más.

Y así no sentir más miedo...

jueves, 16 de diciembre de 2010

Para empezar

Muchas veces intenté volver hacer esto, pero cuando me preguntaba para quién estaba escribiendo y no encontraba respuesta, me detenía. Pensé que debía escribir para alguien, pero no, la verdad es que, al menos en mi caso, quiero -y debo- escribir para mí mismo. Escribir para otros implicaría que debo satisfacer gustos, y eso es justo lo que no quiero hacer. Quiero escribir para mí, lo que siento, lo que veo, lo que se me pasa por la cabeza. No quiero dejar de ser yo mismo para que alguien me lea.

Creo este espacio con la única intención de tener dónde plasmar lo que me pasa por la cabeza y el corazón. Con el tiempo, me conocerán más por lo que publique que por todo lo que pueda decir acá.

Sea esta la inauguración de mi nuevo espacio.